domingo, octubre 02, 2005

LÁGRIMAS A TRAVÉS DEL CRISTAL


Me gustaba mirarla a través del vidrio de la pecera, sus ojos expresaban tristeza cada vez mas seguido, lo único que hacia era comer y dormir nada mas que eso, a veces cuando amanecía de buen humor se paseaba de un lado para el otro, a veces se quedaba quieta pensando, quizás tratando de arreglar el mundo. Yo siempre trataba de alegrarla, haciéndole morisquetas y musarañas y le golpeaba el vidrio para ver si lograba sacar una sonrisa en su afligido rostro.
Recuerdo que un día despertó temprano en la mañana pero no se movía, solo se quedo acostada y sacudía su cabeza, su piel ese día no mostraba ese color saludable de otros días, estaba mas opaca que de costumbre, sus colores ya no brillaban como antes, sus ojos desnudaban un dolor oculto que afloraba desde sus pupilas aumentadas. Como yo no conozco mucho de su anatomía solo me dedique a observarla y ver si mejoraba con el tiempo, pero no fue así, cada día la vida se iba escapando lentamente.
Llamaron un médico especialista ese día, le receto unas gotas las que le hicieron recuperarse un poco, por lo menos ahora podía trasladarse de un lado a otro dentro de esas cuatro paredes y poder mirar a través del vidrio.
Al otro día ya no se movía, ni siquiera comía, algo muy raro por que era lo que mas le gustaba hacer. Solo se quedaba quieta, largos lapsos de tiempo mirando a través del vidrio del acuario tratando explicarme que ya tenia que dejarme, yo ya no podía hacer nada, cada día se ponía peor, yo le golpeaba el vidrio tratando de que me mirara y que de una vez ya se pusiera bien y que todo volviera a ser así como era antes, cuando jugaba conmigo a través del transparente cristal.
Al día siguiente ya no despertó, su madre la llora junto a su cama, yo llena de impotencia no me queda mas que meter la cabeza en la caparazón y lloran lágrimas de tortuga en el fondo del acuario.