Yo tengo la prueba irrefutable de que Dios no existe… “Los juguetes de playa”. Un Dios todopoderoso no podría permitir algo tan estúpido como el balde, la pala y el rastrillo. Por ejemplo, el balde la lo mismo de que lo llenes, de agua, arena, da lo mismo, la manilla no dura ni quince segundos, de hecho, aunque no metas nada en el balde el solo peso del aire ya rompe la manilla, por eso el hombre que los vende que parece ekeko cargado de baldes, pelotas, quitasoles, aviones de plumavit, paletas, palmeras, churros, barquillos, helados, bebidas, granizados, etc, etc, etc, aunque creo que exageré un poco, quitémosle un par de etc. para que no ande tan cargado, bueno, los baldes los lleva envueltos en una malla porque si agarras solo el balde te quedas con la manilla en la mano.
Otra cosa, la pala, o sea el verano esta hecho para descansar, a los niños les damos una pala un rastrillo y hacer hoyos, que solo falta que les hagamos un contrato por el sueldo mínimo y los mandamos a hacer las vías para el Transantiago. Pobre Dios, debe estar “retorciéndose en su tumba”. Haber… los colchones infladles o flotadores, eso si que puede ser el fin de la humanidad. Un ser humano adulto, un colchón inflable y una frase terrible. “yo lo inflo” eso nunca termina bien, uno empieza con mucha ilusión y el colchón ni se inmuta, sigues inflando y según el colchón va tomando forma, uno va perdiendo color, y sigues y sigues. Cuando ya estás a punto de llegar a inflarlo totalmente uno como que comienza a perder el conocimiento y todo el aire que h
az metido se vuelve a meter dentro de ti, es un peligro, hay gente que a llegado a explotar. Y el aire comienza salir y salir y salir y uno no sabe que hacer, como estas medio inconsciente y los brazos casi no los sientes por falta de oxigeno lo único que uno atina a hacer es poner la lengua en el pituto, tu miras para todos lados para asegurarte que nadie se dio cuenta, y no falta el sobrino intruso que te pregunta que si esta listo el colchón o mono en su defecto y tu sin sacar la lengua del pituto le dices. “de fadta un doquido de aide” sin embardo la tecnología de los colchones inflables esta súper avanzada, hay colchones inflables con forma de todo, con formas de mano, de delfín, de ballenas de cocodrilos, hay hasta algunas que tienen forma de celulares, de esos que se meten los niños en el agua y las mamás gritando de la orilla, so se vallan tan adentro que… que no hay cobertura.Pero sin embargo no han encontrado la manera de quitar ese borde cortante que tienen estas cosas, uno abraza el mono inflable y casi te rebana los brazos, eso es un verdadero peligro, uno tranquilamente está nadando en alta mar te corta los brazos, se te van al fondo y después ¿uno como vuelve a la orilla?, no han pensado mucho en eso los que los hacen, no se preocupan por la integridad física del consumidor…. Yo me indigno, pero veamos, es sólo una costura, no es tan difícil de quitar, eso lo hace mi mamá con los calcetines, o sea les da la vuelta y están listos, nada más que eso, para mi que los hacen los mismos hombres que hacen los coyac grandes, los rojos cabezones, eso que unos les pega unas cuantas chupadas y queda con la lengua toda cortada…también hay cosas que la gente cree que es juguete de playa, pero que no sirve para jugar en la playa, la pelota inflable de NIVEA, KODAK, CLARO, MOVISTAR, según el team que paso primero, no sirven por que estas pelotas solo sirven para una patada, sobre todo si está la playa llena. La pateas y sale volando y nunca más la vez, y te quedas sin ella para siempre, lo bueno es que la tristeza se contrarresta con la alegría de la familia que la encuentra y dice “que suerte una pelota de nivea” porque, todos hemos tenido una pelota de nivea, porque. ¿Quién a comprado alguno una vez? Nadie, si solo hay seis en el mundo lo que pasa es que van rotando de familia en familia. Otra cosa a la que jugamos en la playa es a las paletas, las paletas es un deporte para chicos y para chicas pero suena distinto a que si juegan chicos a que si juegan chicas, si juegan chicos suena toc toc toc, con un ritmo constante casi llevando el ritmo con un segundero de reloj, pero si juegan chicas se escucha que dicen…. Uno….Dos….tres… bien batimos nuestro record.
Pero las paletas tienen un reverso tenebroso, cuando se pierde la pelota, pero no en la playa, si no que en la casa, tu preparas las cosas para ir a la playa, la toalla, el quitasol, la nevera con el agua, los duraznos, el bolso con los sándwich de pollo que sobro del almuerzo, el bloqueador solar que en mi casa es factor sobre veinticinco ojalá el de Bob Esponja que siempre esta en oferta por que esta pasado de moda “ojo”, no caducado, sino que pasado de moda. Cuando tienes todo listo y cargado hasta el cuello buscas las paletas y vez que la pelota no está y yo entiendo que en esos momentos de desasosiego la gente busca amparo y respuestas en un ser todo poderos… en las madres…las mamás son un ser todo poderoso que se define por tres fases características; primera frase característica… tu estas buscando la pelota y no la encuentras y le preguntas a tu mamá… mamá ¿donde está la pelota de las paletas? Primera frase característica de madre: “en su sitio” ahí te devuelves al sitio en dónde debería estar la pelota, miras y no está, y vulvas donde tu mamá “mamá no está ahí”, segunda frase característica de mamá “¿pero viste bien?”, tu vuelves y miras y miras y vuelves a mirar y no está. A la tercera vez tu vuelves dónde tu madre pero ya un poco temeroso, tú sólo alcanzas decir ma… y viene la tercera frase definitiva y lapidaria de madre “¿que pasa, que tengo que ir yo?” y tu madre va, y ahí, en primer plano la pelota aguachadita casi salta a la mano de tu mamá…si es que esta claro. Dios no existe… son los padres.
Otra cosa, la pala, o sea el verano esta hecho para descansar, a los niños les damos una pala un rastrillo y hacer hoyos, que solo falta que les hagamos un contrato por el sueldo mínimo y los mandamos a hacer las vías para el Transantiago. Pobre Dios, debe estar “retorciéndose en su tumba”. Haber… los colchones infladles o flotadores, eso si que puede ser el fin de la humanidad. Un ser humano adulto, un colchón inflable y una frase terrible. “yo lo inflo” eso nunca termina bien, uno empieza con mucha ilusión y el colchón ni se inmuta, sigues inflando y según el colchón va tomando forma, uno va perdiendo color, y sigues y sigues. Cuando ya estás a punto de llegar a inflarlo totalmente uno como que comienza a perder el conocimiento y todo el aire que h

